Una caja es justamente una caja... a menos que no sea una caja. Desde una montaña a un cohete espacial, el protagonista demuestra cómo una caja puede ser todo aquello que nos permita la imaginación. Recreando vivencias de su niñez, la autora apuesta por potenciar la economía de recursos de antaño: sin apenas nada con lo que distraerse, se puede convertir el objeto más sencillo en el más maravilloso juguete.

Un álbum curioso e interesante, tanto por su contenido como por la presentación, con cubiertas que imitan la textura, el color y la apariencia de las cajas de cartón, incluidas las indicaciones sobre la correcta posición del bulto. La línea argumental es muy sencilla, con frases cortas y directas a modo de diálogo entre el personaje y una voz omnisciente que le interroga sobre la utilidad de este envoltorio. Las ilustraciones -de trazos básicos y expresivos- destacan por el juego de colores y perspectivas.

Es especialmente llamativa la manera de representar a nivel artístico esa dicotomía entre el plano de la realidad y de la ficción: la imagen imaginaria se superpone sobre la original, ofreciéndole al público una mirada distinta. Así, lo que parece ser una simple caja se convierte, al paso de cada página, en un objeto diferente: coche de carreras, robot, edificio en llamas… y un sinfín de cosas. Los lectores podrán familiarizarse con conceptos básicos de localización en el espacio: arriba-abajo, delante-detrás, dentro-fuera, horizontal-vertical... Un libro que invita a explorar nuevos mundos, que favorece la imaginación, la interacción y el intercambio de ideas entre niños y adultos.

  • 22 x 22 | 40 páginas 

No es una caja - Antoinette Portis

$22.53 USD
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Una caja es justamente una caja... a menos que no sea una caja. Desde una montaña a un cohete espacial, el protagonista demuestra cómo una caja puede ser todo aquello que nos permita la imaginación. Recreando vivencias de su niñez, la autora apuesta por potenciar la economía de recursos de antaño: sin apenas nada con lo que distraerse, se puede convertir el objeto más sencillo en el más maravilloso juguete.

Un álbum curioso e interesante, tanto por su contenido como por la presentación, con cubiertas que imitan la textura, el color y la apariencia de las cajas de cartón, incluidas las indicaciones sobre la correcta posición del bulto. La línea argumental es muy sencilla, con frases cortas y directas a modo de diálogo entre el personaje y una voz omnisciente que le interroga sobre la utilidad de este envoltorio. Las ilustraciones -de trazos básicos y expresivos- destacan por el juego de colores y perspectivas.

Es especialmente llamativa la manera de representar a nivel artístico esa dicotomía entre el plano de la realidad y de la ficción: la imagen imaginaria se superpone sobre la original, ofreciéndole al público una mirada distinta. Así, lo que parece ser una simple caja se convierte, al paso de cada página, en un objeto diferente: coche de carreras, robot, edificio en llamas… y un sinfín de cosas. Los lectores podrán familiarizarse con conceptos básicos de localización en el espacio: arriba-abajo, delante-detrás, dentro-fuera, horizontal-vertical... Un libro que invita a explorar nuevos mundos, que favorece la imaginación, la interacción y el intercambio de ideas entre niños y adultos.

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