El libro-juego está compuesto por 50 cartas: 45 ilustraciones y 5 formas de juego. El mazo refleja diferentes escenas que tienen como protagonista a un mono que disfruta jugar y divertirse. Aún es pequeño, pero sabe muy bien qué cosas le gustan y cuáles no. Elige las historias que quiere leer y empieza a descubrir que sus sentimientos pueden variar según las situaciones que le tocan vivir. Algunas lo ponen contento y lo hacen saltar de alegría, otras le preocupan y hasta lo enojan.

Cada carta nos invita a entrar en su universo, un mundo repleto de monerías. ¿Se animan a descubrirlo? ¡Nuestro protagonista está impaciente y con muchas ganas de empezar esta nueva historia!

Sugerencias de juego:

Me gusta contar: Para comenzar, hay que mezclar el mazo y tomar 5 cartas. Luego crear una historia en función de lo que se observe en las ilustraciones, ordenando las cartas como convenga. Hay preguntas que pueden servir de inspiración: ¿Qué cosas le gustan?, ¿qué libros elige leer?, ¿qué objetos lo acompañan?, ¿cómo es el escenario que lo rodea?, ¿cómo crees que se siente? Con las respuestas tendrán material suficiente para empezar.

Ronda de historias: El relato se irá armando con las voces de varios narradores. Cada participante recibirá 3 cartas. Quien inicia la ronda pondrá uno de sus naipes sobre la mesa y comenzará a narrar la historia en voz alta. Por turnos y siguiendo el orden, el resto continuará el relato sumando una de sus cartas y ubicándola junto a la anterior. Esta historia circular terminará cuando se haya colocado la última carta. Este juego, al igual que los libros, abre la puerta a la imaginación invitando a construir universos diferentes. Cada partida será una nueva ocasión para crear y contar historias. Y, para quienes están ingresando al mundo de las letras, será también la oportunidad de escribirlas.

Antes y después de la escena: Como cada carta refleja una situación cotidiana, aquí el objetivo es imaginar qué pudo haber sucedido antes y también después de esa escena particular. Tomar una carta del mazo y ponerla en el centro de la mesa. La propuesta de juego es poder contar los hechos anteriores a lo que se observa en la carta y luego imaginar lo que ocurrió después.

Cosas en común: El juego nos invita a observar y descubrir detalles escondidos en las ilustraciones. Para empezar, hay que mezclar el mazo y tomar 7 cartas al azar. El narrador de turno deberá buscar un elemento que tengan en común: un objeto, algo de la ropa, accesorios, incluso gestos o expresiones de Willy. Una vez encontrado (no es necesario que esté en todas las cartas), tendrá que armar un relato incorporándolo. Sólo hay que agudizar la mirada… y dejar volar la imaginación!

Mi propia historia: El juego es también una invitación a conversar, ya que permitirá a los narradores compartir vivencias personales al identificarse con el pequeño mono, o incluso descubrir y registrar qué los diferencia del personaje. Ej: ¿Qué cosas me gustan?, ¿qué libros elijo leer?, ¿cómo me siento hoy? Con estas respuestas, es posible también escribir una historia propia y personal de cada jugador, y hasta dibujar diferentes escenas. 

 

Me gusta jugar - Anthony Browne

$9.000
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El libro-juego está compuesto por 50 cartas: 45 ilustraciones y 5 formas de juego. El mazo refleja diferentes escenas que tienen como protagonista a un mono que disfruta jugar y divertirse. Aún es pequeño, pero sabe muy bien qué cosas le gustan y cuáles no. Elige las historias que quiere leer y empieza a descubrir que sus sentimientos pueden variar según las situaciones que le tocan vivir. Algunas lo ponen contento y lo hacen saltar de alegría, otras le preocupan y hasta lo enojan.

Cada carta nos invita a entrar en su universo, un mundo repleto de monerías. ¿Se animan a descubrirlo? ¡Nuestro protagonista está impaciente y con muchas ganas de empezar esta nueva historia!

Sugerencias de juego:

Me gusta contar: Para comenzar, hay que mezclar el mazo y tomar 5 cartas. Luego crear una historia en función de lo que se observe en las ilustraciones, ordenando las cartas como convenga. Hay preguntas que pueden servir de inspiración: ¿Qué cosas le gustan?, ¿qué libros elige leer?, ¿qué objetos lo acompañan?, ¿cómo es el escenario que lo rodea?, ¿cómo crees que se siente? Con las respuestas tendrán material suficiente para empezar.

Ronda de historias: El relato se irá armando con las voces de varios narradores. Cada participante recibirá 3 cartas. Quien inicia la ronda pondrá uno de sus naipes sobre la mesa y comenzará a narrar la historia en voz alta. Por turnos y siguiendo el orden, el resto continuará el relato sumando una de sus cartas y ubicándola junto a la anterior. Esta historia circular terminará cuando se haya colocado la última carta. Este juego, al igual que los libros, abre la puerta a la imaginación invitando a construir universos diferentes. Cada partida será una nueva ocasión para crear y contar historias. Y, para quienes están ingresando al mundo de las letras, será también la oportunidad de escribirlas.

Antes y después de la escena: Como cada carta refleja una situación cotidiana, aquí el objetivo es imaginar qué pudo haber sucedido antes y también después de esa escena particular. Tomar una carta del mazo y ponerla en el centro de la mesa. La propuesta de juego es poder contar los hechos anteriores a lo que se observa en la carta y luego imaginar lo que ocurrió después.

Cosas en común: El juego nos invita a observar y descubrir detalles escondidos en las ilustraciones. Para empezar, hay que mezclar el mazo y tomar 7 cartas al azar. El narrador de turno deberá buscar un elemento que tengan en común: un objeto, algo de la ropa, accesorios, incluso gestos o expresiones de Willy. Una vez encontrado (no es necesario que esté en todas las cartas), tendrá que armar un relato incorporándolo. Sólo hay que agudizar la mirada… y dejar volar la imaginación!

Mi propia historia: El juego es también una invitación a conversar, ya que permitirá a los narradores compartir vivencias personales al identificarse con el pequeño mono, o incluso descubrir y registrar qué los diferencia del personaje. Ej: ¿Qué cosas me gustan?, ¿qué libros elijo leer?, ¿cómo me siento hoy? Con estas respuestas, es posible también escribir una historia propia y personal de cada jugador, y hasta dibujar diferentes escenas.