La Argentina es un país de antagonismos y contrastes, y Eva Perón encarna, como pocos, esa impronta latinoamericana. Pobre y oscura, en una cultura que se añora rica y rubia; rural, en una nación que otea desde la ciudad; huérfana y salvaje, entre una dirigencia cínicamente†civilizad; mujer, en un mundo de hombres; y finalmente plebeya, en una sociedad que esgrime una extraña falsa conciencia aristocrática.
Su origen espurio, su arbitrariedad y tozudez, su vida en jirones y su patética entrega al “destino” están sólidamente anclados a su palabra, exasperada e incendiaria, a su justicia primitiva y a su inmolación.
Evita no es un mito. Es la encarnación de una ardorosa utopía, traducida en una desesperada búsqueda de la justicia, un obstinado reconocimiento del otro, una profunda vocación inclusiva y un optimismo militante. A Evita no la asiste la razón, sino la pasión. O, parafraseando a Hegel, obra empujada por “la astucia de la razón feminista”.

Eva Perón para principiantes - Tello/Santoro

R$18,75
¡15% OFF comprando 20 o más!

Vas a poder aprovechar esta promoción en cualquier producto de la tienda.

No acumulable con otras promociones

¡No te lo pierdas, es el último!
Eva Perón para principiantes - Tello/Santoro R$18,75
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Local Boulogne Padre Castiglia 15, Boulogne, Buenos Aires - Atención martes a viernes de 9 a 13 y 16 a 20hs. Sábados de 9 a 13 hs.

    Gratis

La Argentina es un país de antagonismos y contrastes, y Eva Perón encarna, como pocos, esa impronta latinoamericana. Pobre y oscura, en una cultura que se añora rica y rubia; rural, en una nación que otea desde la ciudad; huérfana y salvaje, entre una dirigencia cínicamente†civilizad; mujer, en un mundo de hombres; y finalmente plebeya, en una sociedad que esgrime una extraña falsa conciencia aristocrática.
Su origen espurio, su arbitrariedad y tozudez, su vida en jirones y su patética entrega al “destino” están sólidamente anclados a su palabra, exasperada e incendiaria, a su justicia primitiva y a su inmolación.
Evita no es un mito. Es la encarnación de una ardorosa utopía, traducida en una desesperada búsqueda de la justicia, un obstinado reconocimiento del otro, una profunda vocación inclusiva y un optimismo militante. A Evita no la asiste la razón, sino la pasión. O, parafraseando a Hegel, obra empujada por “la astucia de la razón feminista”.